RESUCITAMOS Y CELEBRAMOS LA PASCUA MÁXIMA DEL SEÑOR


 El Jueves Santo  fue la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Fue la despedida en la Pascua, la ceremonia  mayor judaica.



Jesús le dijo: "Todo lo que pidan en mi nombre, yo lo haré…Y yo pediré al Padre y les dará otro Paráclito", un intercesor o defenso. Afirmó: "El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre les enseñara todo y les recordará todo lo que yo he dicho".


Después de haber lavado los pies a cada uno, emitió la sentencia principal del cristianismo: "Un mandamiento nuevo les doy, que se amen unos a los otros como yo los he amado". Tomó el pan, lo partió y se los dio diciendo: "Tomen y coman que esto es mi cuerpo", y del mismo modo tomó el cáliz con vino:
"Tomen y beban que esta es mi sangre, que será derramada por ustedes y por muchos para la remisión de los pecados. Hagan esto en RECUERDO de mí". Es la Nueva Alianza, que sustituye a la Antigua que Dios hizo con Abraham. Este acto es el más criticado por quienes no son católicos. Hablan de antropofagia y de vampirismo. Pero, para los hebreos fue el desacato imperdonable: su sagrada alianza dejó de tener validez para los hebreos que admitieron al Maestro como su Profeta, su nuevo Dios, su ungido, quien rompía con las tradiciones bíblicas Fue un acto revolucionario.
Del  linaje de David, encarnó Jesús en la humanidad. Este  hecho tan fuerte e innegable, su ascendencia genética y la transubstanciación del pan en la carne y del vino en la sangre, fue motivo de escándalo entre los judíos y de incomprensión entre los paganos.
La creación y la salvación adquirieron nuevas bases evangélicas. Lo mágico, al  estilo de los reyes magos, en la natividad como en la resurrección  estriba en cómo Jesucristo, encuentra un recurso para quedarse aquí, a pesar de tener que abandonar el mundo.
Nos resulta muy difícil imaginar el pacto que tenía con los 12 que había seleccionado, uno a uno, para formarlos y prepararlos para la evangelización del mundo durante el resto de la historia. Por ello todos estos acontecimientos están rodeados del misterio, es decir, son cosas que difícilmente se pueden comprender, pero que tienen que creerse. A fortiori, pues allí está la fe.
El Jueves Santo es trascendente en la EPOPEYA CRISTIANA. Después de la cena, se fue al Huerto de los Olivos, en Getsemaní, en donde Jesús pasó momentos de angustia, duda y sufrimiento, al extremo de pedir a su Padre, "Si es posible aparta de mi este cáliz. Más no se haga mi voluntad sino la tuya".
Luego soldados de Anás y Caifás lo aprendieron como si fuera un peligroso ladrón y se lo llevaron para llevar a cabo la farsa de un juicio con un trágico final anunciado
La pasión del Señor, el Vía Crucis   Luego vino el descenso de la cruz, el duelo y la sepultura. Un penoso silencio y la inverosímil sorpresa en la madrugada del domingo –que compartimos ayer, en otro aniversario del DOMINGO DE RESURRECIÓN-- cuando se constató que el cuerpo ya no estaba en la sepultura, porque había Resucitado de entre los muertos.
Las primeras constataciones fueron de las piadosas mujeres que querían ir a hacer el completo embalsamamiento, ya que el sábado había empezado en el crepúsculo del viernes, según los rituales judíos y no fue posible hacerlo EN SÁBADO, como había ya instituido el Señor, quien pasó por encima de la milenaria tradición de nada hacer el Sabath.
Después fue constado por todos los apóstoles y los discípulos, cuando se les fue apareciendo para confortarlos y consolarlos. La Resurrección es el triunfo sobre la muerte y el pecado,
Vendrá después otro acontecimiento importante, Pentecostés, cuando todavía encerrados en el Cenáculo, por miedo, los apóstoles reciben la fuerza del Espíritu Santo prometido el Jueves Santo en la Ultima Cena. En forma de lenguas de fuego descendió sobre ellos y les dio el impulsoparaevangelizar.
Se cumplirá ahora la promesa de que: "les enseñará todo y les recordará todo lo que yo he dicho". Estos son lo motivos por lo que se suspenden las actividades normales y se da LA MUY GRATA oportunidad de VACACIONAR Y, AL MISMO TIEMPO, conmemorar acontecimientos fundamentales en nuestra historia religiosa. Estos son también los motivos por los que nos alegramos y  felicitamos. Te deseo desde la colina de la PUESTA DEL SOL, DESDE PIE DE LA CUESTA: ¡Felices Pascuas del domingo de Resurrección a todos!

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