Veraz  y  verdinegra  aventura

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  1. VERAZ Y VERDINEGRA ÚLTIMA AVENTURA DEL VIEJO EMBAJADOR MERECIÓ ESTE COMENTARIO DE JOSÉ ROGELIO ÁLVALREZ, ACADÉMICO DE LA LENGUA Y EDITOR Y DIRECTOR DE LA ENCICLOPEDIA DE MÉXICO ENTRE OTROS MONUMENTALES TRABAJOS:
    "...Algunos períodos de este cuento alcanzan alta calidad literaria..."
    ...Esta parte de la obra presenta en caleidoscopio la vida de Ciudad del Carmen hace sesenta años, rinde homenaje a don Jorge y revela varios aspectos de la personalidad de Lívingston, escritor deliberadamente descuidado y a menudo efectista, experto en medios de comunicación, profesor universitario y agente diplomático en el exterior, de cuya experiencia derivó su gran amplitud de criterio."

    "Un Tríptico Erótico" cierra esta colección de textos, en buena medida autobiográficos. Tras un examen de conciencia y una explicación de su conducta literaria, rinde el testimonio de quien reaparece después de haber quemado sus libros y de purificarse en ése y otros fuegos, aunque sólo en apariencia, pues el rescoldo de la pasión carnal, brasa que arde bajo las canas, vuelve a encenderse al contacto visual de una bella mujer desnuda."

    "Subyacente a los argumentos que desarrolla, el autor ofrece un repertorio de modalidades eróticas: amor conyugal, paternal, filial, lascivo, homosexual, onanista, venturoso o frustráneo, real o ilusorio, pero sobre todo-- ¡al fin Lívingston!-- el amor a sí mismo, ostensible en el constante uso de la primera persona del singular y al margen de los géneros-- cuento, carta, memoria--, este libro contiene las experiencias amorosas y literarias que han movido la pluma del escritor."

    CARMEN DEL CARMEN EN CHAMPOTÓN

    JOSÉ ROGELIO ÁLVAREZ.

    RÉPLICA DESDE INTERNET AL PRÓLOGO DEL ACADÉMICO DE LA LENGUA, el enciclopedista DON JOSÉ ROGELIO ÁLVAREZ:



    … Y aunque mi ilustre prologuista, don José Rogelio Álvarez, opine que tengo un amplio criterio nacido de mi experiencia diplomática, debo confesar, desde luego, que también y fundamentalmente me inspiro mi experiencia en México : a través del espeluznante grito con pelos y señales bárbaros de los graffiti, experiencia muy triste, sufrida en oscuros excusados malolientes, coloniales, de la anciana Secundaria Número Uno, enclavada en la Merced, por ejemplo. Tengo, evidentemente, amplia experiencia pero también una muy enraizada e idealizada ética.



    Si, aunque lo dude, Rogelio: soy profundamente moralista, reverencio el ideal ético y moral y por eso he combatido la moralidad perversa, la utilitaria, la hipócrita y gazmoña. La rigidez es la túnica que se desgarran los hipócritas. Sí: debemos mantener muy alta la ética. Y una ética que encierra nuestra voluntad y libre albedrío en un reglamento dizque de valores permanentes es una farsa. El bien es inmenso. Por eso Flaubert escribió: “ el ideal sólo es moralmente fecundo cuando se hace entrar todo en él. Es un trabajo de amor y no de exclusión “. Y su Madame Bovary es un ejemplo, a pesar de toda la infidelidad y amoríos adúlteros, de la inmortal heroína.

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