Ellos negarán que dos cuerpos anegados en sudor y orgasmos, puedan vislumbrar el Infinito.
Se engañan, ¿verdad Gloria? Pues, Gloria, la Gloria eres tú--música romántica en el background-- y más allá del placer está la agonía.
Miren, les diremos Glorita: Se hace con dolor; nacemos en medio del dolor; pares con dolor; se para el pene y entra con dolor; en fin, se ama así a imagen y semejanza del Diosloor,con muchísimo dolor, ¡Oh Dios & Good Heavens!!!...
Y para vencer a la Muerte, el amor tiene su/ aparición fulgurante: Revelación, resurrección, muerte y nacimiento...
Retrasar....acelerar....el momento en que nos perdemos en el Cielo.
Penetramos--pene en ristre-- primero, en el Infierno; salimos pálidos y cansados como Orfeo y Eurídice,,, Y hasta el Señor antes de Ascender a la Gloria, estuvo en los antros de la oscuridad y del castañar de dientes.
Luego, Gloria, la Gloria, la serenidad y la luz.
Te digo: Cuando lo hacemos nos lanzamos hacia el Infinito en pos de la energía que hace visible lo invisible, para alumbrarnos y dar a luz.., pues:
Que el amor es contradictoriamente antisocial y la célula básica de la sociedad; primitivo, anarquista, y progresista y santamente religioso.
Amor-coger es religión laica, ¡oh padres!
Lo dijo, creo, San Agustín: El Amor es Dios. Dios es Amor. En Él creo, y tú también.., creo..
Y mientras disgreso así, temeroso de volver a caer infatigablemente en el principio de la vulva universal-- soy lobo y no estepario: lobo social-sexual, se me viene a mi memoria (siempre sucede así--extraño, ¿no?-- ..cuando hablo así): tus pechos.
Senos pequeños, suaves, con su puntito rosáceo. Duros al morderlos Suaves al tocarlos. Blancos... Pero, se sonrojan como tus mejillas...
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