EL JOVEN THOMAS LIVINGSTON BAYNE VAUGHT EN CAMPECHE
Walter Livingston Vaught compartió una foto en la biografía de Pilar Rojas Fernandez.
15 h ·
DE MI NUEVO LIBRO: VICICITUDES DE LOS CHICOS EN MEDIO DE LAS GUERRAS...
La Selva campechana por centurias ha sido proveedora de madera, chicle y muchos otros pr...oductos codiciados. Poco tiempo después de la conquista, los barcos transportaban a Europa el palo de tinte, cedro, caoba y maderas duras tropicales en cantidades calculadas en miles de toneladas que se incrementaron paulatinamente hasta alcanzar las 100.000 toneladas en un año.
La plata corría a raudales y se llenaron los bosques de cazadores, madereros, chicleros y también de bandidos prófugos de la justicia que se cobijaron al amparo de estas arduos oficios. Este gente endurecida y casi salvaje, vivía en la selva a gusto porque la ley no existía y muchas veces podían obtener un buen sueldo .
Los lagarteros y cazadores que siempre habían existido entre los indios y mestizos, encontraron la manera de nunca quedarse sin empleo, brincaban de una actividad a otra manteniéndose constantemente en la selva que era su hábitat.
Ahí, en el monte intrincado, habitualmente por las tardes antes de retirarse a descansar se contaban las más insólitas leyendas que mezclaban las quimeras con una realidad evidente.
Así azorado escuchó el joven médico norteamericano historias extraordinarias. Thomas no era un aventurero. Había llegado a Campeche, en medio de la Revolución Mexicana, huyendo del reclutamiento para la guerra.
La Consititución de los Estados Unidos de América no toca el reclutamiento militar. El servicio militar obligatorio se establece en la Militay Selective Service Act, que exige a todos los varones entre 18 y 26 años de edad su inscripción para el servicio militar obligatorio. El Congreso de los EE. UU. tiene el derecho de establecer el servicio militar obligatorio a los inscritos si creen que la seguridad nacional necesita fuerzas mayores que las fuerzas armadas ordinarias.
La Selva campechana por centurias ha sido proveedora de madera, chicle y muchos otros pr...oductos codiciados. Poco tiempo después de la conquista, los barcos transportaban a Europa el palo de tinte, cedro, caoba y maderas duras tropicales en cantidades calculadas en miles de toneladas que se incrementaron paulatinamente hasta alcanzar las 100.000 toneladas en un año.
La plata corría a raudales y se llenaron los bosques de cazadores, madereros, chicleros y también de bandidos prófugos de la justicia que se cobijaron al amparo de estas arduos oficios. Este gente endurecida y casi salvaje, vivía en la selva a gusto porque la ley no existía y muchas veces podían obtener un buen sueldo .
Los lagarteros y cazadores que siempre habían existido entre los indios y mestizos, encontraron la manera de nunca quedarse sin empleo, brincaban de una actividad a otra manteniéndose constantemente en la selva que era su hábitat.
Ahí, en el monte intrincado, habitualmente por las tardes antes de retirarse a descansar se contaban las más insólitas leyendas que mezclaban las quimeras con una realidad evidente.
Así azorado escuchó el joven médico norteamericano historias extraordinarias. Thomas no era un aventurero. Había llegado a Campeche, en medio de la Revolución Mexicana, huyendo del reclutamiento para la guerra.
La Consititución de los Estados Unidos de América no toca el reclutamiento militar. El servicio militar obligatorio se establece en la Militay Selective Service Act, que exige a todos los varones entre 18 y 26 años de edad su inscripción para el servicio militar obligatorio. El Congreso de los EE. UU. tiene el derecho de establecer el servicio militar obligatorio a los inscritos si creen que la seguridad nacional necesita fuerzas mayores que las fuerzas armadas ordinarias.
El derecho del gobierno para instituir y mantener un ejército, incluído el derecho al reclutamiento, ha sido reconocido y apoyado por los tribunales. Mientras que el servicio militar actualmente es voluntario, todos los jóvenes de 18 años están obligados a inscribirse en el Selective Service System, la agencia civil encargada de llevar a cabo un reclutamiento militar cuando la ley se lo requiera. La Militay Service Act estipula el servicio militar obligatorio.
El alistamiento en las fuerzas armadas está permitido a partir de los 17 años de edad.
Aunque el alistamiento en las fuerzas armadas es voluntario, el número de personas de clases socioeconómicas bajas en las fuerzas armadas es desproporcionadamente alto. El movimiento pacifista de EE. UU. lo denomina "el reclutamiento de la pobreza". Asímismo, el número de personas de color en las fuerzas armadas es también demasiado alto.
El caso es que Thomas, rubio, de ojos azules y espigado, provenía de una clase social alta, rica y su madre Mary a toda costa quería que se inscribiera en el sistema militar ya que todos sus parientes, tíos y antepasados habían llegado a tener altos cargos militares. Más aún Mary era una dlrigente de la Hijas de la Revolución, sociedad que imponía a las jóvenes, delicados deberes para ayudar a los soldados en el frente, dar todo su apoyo a los veteranos de guerra y administrar todo lo relativo a los funerales de los soldados caídos en los frentes de guerra.
El alistamiento en las fuerzas armadas está permitido a partir de los 17 años de edad.
Aunque el alistamiento en las fuerzas armadas es voluntario, el número de personas de clases socioeconómicas bajas en las fuerzas armadas es desproporcionadamente alto. El movimiento pacifista de EE. UU. lo denomina "el reclutamiento de la pobreza". Asímismo, el número de personas de color en las fuerzas armadas es también demasiado alto.
El caso es que Thomas, rubio, de ojos azules y espigado, provenía de una clase social alta, rica y su madre Mary a toda costa quería que se inscribiera en el sistema militar ya que todos sus parientes, tíos y antepasados habían llegado a tener altos cargos militares. Más aún Mary era una dlrigente de la Hijas de la Revolución, sociedad que imponía a las jóvenes, delicados deberes para ayudar a los soldados en el frente, dar todo su apoyo a los veteranos de guerra y administrar todo lo relativo a los funerales de los soldados caídos en los frentes de guerra.
Es una labor histótica sumamente interesane para culquier Vaught. Todos los que vivimos en México somos descendienes de ese tronco: del Dr, Thomas Livingston Vayne Vaught. Y todos debemos sentirnos orgullosos de su legado
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